¿Cómo afecta el consumo de alcohol a los operadores y pasajeros de embarcaciones?
El consumo de alcohol “moderado” se define como no más de cuatro tragos al día para los hombres y tres tragos al día para las mujeres. Sin embargo, incluso un consumo moderado de alcohol puede afectar su capacidad para manejar adecuadamente una embarcación.
El alcohol tiene varios efectos nocivos para los pilotos y pasajeros de embarcaciones. Debido a que el alcohol debilita el juicio y la coordinación, conduce a malas decisiones y a accidentes. También deshidrata a las personas, poniéndolas en riesgo de caerse o ahogarse en el agua.
Además, el consumo de alcohol se ha relacionado con comportamientos rebeldes o peligrosos, que provocan conflictos o accidentes. Por último, beber alcohol puede provocar somnolencia, lo que hace que operar una embarcación de forma segura sea todo un obstáculo.
En Estados Unidos, el alcohol es el responsable de aproximadamente 40% de todos accidentes fatales en la navegación. Más aún, se cree que el alcohol es un factor importante en más de la mitad de todos los ahogamientos.
¿Qué es el alcohol?
El agua, el dióxido de carbono y el etanol se combinan para formar alcohol, una sustancia psicoactiva. También se le conoce como “coraje líquido” porque es el narcótico más utilizado en el planeta. Aunque el alcohol se consume habitualmente como bebida, también puede utilizarse en medicina.
El alcohol es un depresor que se puede encontrar en muchos tipos diferentes de bebidas. Generalmente se mide en gramos por 100 mililitros (ml) o como porcentaje del volumen. El vodka, la ginebra, el ron, el whisky y el brandy contienen alcohol.
El alcohol deprime el sistema nervioso central, provocando cansancio, confusión e inestabilidad. También reduce sus inhibiciones, lo que le hace participar en actividades inseguras.
Las personas se sienten temporalmente eufóricas y confiadas después de beber alcohol. Puede proporcionar relajación y alivio del estrés. Algunas personas beben para emborracharse y luego realizan actividades peligrosas.
Los adictos al alcohol frecuentemente enfrentan dificultades en sus vidas. A menudo no pueden controlar sus ganas de beber ni la cantidad que beben.
¿Qué impacto tiene el alcohol en los operadores de embarcaciones?
La ingesta de alcohol puede tener diversas consecuencias negativas para los operadores de embarcaciones. Los efectos varían según la cantidad de alcohol que se bebió, cuánto tiempo ha estado en el organismo y el tipo de barco que conducen.
Los bebedores de alcohol son más propensos a actuar precipitadamente, lo que a menudo provoca accidentes. Hace operadores de barcos menos alerta a su entorno, lo que potencialmente los pone en peligro.
Los accidentes relacionados con el alcohol son uno de los principales causas de muerte en la industria marina, lo que cuesta a los empleadores aproximadamente $2.600 millones al año. Los pilotos de embarcaciones bajo los efectos del alcohol son más propensos a quedarse dormidos al volante, provocar accidentes y quedar incapacitados mientras están en el trabajo.
Los capitanes de embarcaciones pueden protegerse a sí mismos y a su personal de lesiones o muerte restringiendo el consumo de alcohol en el agua.
Efectos del alcohol en los pasajeros
El consumo de alcohol entre los pasajeros de cruceros ha aumentado en los últimos años y algunas encuestas estiman que hasta un tercio de todos los pasajeros consumen alcohol en un momento dado.
Aunque muchas personas creen que beber alcohol en un barco es sólo una forma de pasar unas vacaciones relajadas, la verdad es que el consumo de alcohol puede tener efectos importantes tanto en las personas como en la seguridad del barco. Los siguientes son dos efectos del alcohol en el barco pasajeros:
- Te obliga a hacer cosas que preferirías no hacer.
El alcohol es un depresor, lo que significa que ralentiza la función cerebral y dificulta la toma de decisiones y el cuidado de uno mismo. Beber y navegar (y otras actividades) juntos pueden generar circunstancias riesgosas, ya que se pierden las inhibiciones y se hacen cosas que normalmente evitaría.
- Es posible que beber le cueste la vida.
Los pasajeros alcohólicos suelen sufrir accidentes. No sólo pueden lesionarse mientras se desplazan en el barco, sino que también pueden distraer al piloto y provocar así contratiempos que perturben la tranquilidad.
Peligros de beber y navegar
Nunca es una buena idea combinar la bebida con la navegación. A los navegantes recreativos se les advierte con frecuencia sobre los peligros de mezclar ambos, pero incluso cantidades modestas de alcohol pueden aumentar significativamente las posibilidades de sufrir un percance con la embarcación, como lo demuestran estudios recientes.
El alcohol inhibe la capacidad de tomar decisiones acertadas y reacciona con otros componentes químicos del medio ambiente para producir resultados impredecibles. Con tanto en juego, es fundamental ser consciente de los peligros y tomarlos en serio antes de lanzarse al agua.
- El alcohol puede comprometer el juicio y reducir el tiempo de reacción de los capitanes de embarcaciones, poniendo en riesgo la seguridad general.
Cuando operan embarcaciones muy cerca de otros barcos, costas y otras embarcaciones, los operadores de embarcaciones enfrentan riesgos particulares. El alcohol puede afectar el juicio y retardar el tiempo de reacción, poniendo en riesgo la seguridad.
Como lo demuestra un estudio reciente, beber disminuye la capacidad de los operadores de embarcaciones para medir distancias y velocidades de manera efectiva, lo que puede provocar accidentes o casi colisiones. Quienes consumen alcohol también tienen el doble de probabilidades que quienes no lo hacen de verse involucrados en un accidente mortal de navegación.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha sugerido que los navegantes eviten beber antes de operar una embarcación como resultado de estos hallazgos.
- La deshidratación puede ser mortal en un barco si bebe demasiado alcohol.
La deshidratación causada por el consumo de alcohol puede ser perjudicial a bordo de un barco. La deshidratación puede hacer que se sienta aturdido, mareado y débil. También puede provocar náuseas y vómitos, así como dificultades respiratorias e incluso la muerte.
Si planeas navegar o pasear en bote después de consumir alcohol, asegúrate de beber mucha agua para evitar deshidratarte.
- Contratiempos suceder más a menudo cuando la gente está ebria.
Esto se debe a que beber alcohol obstaculiza la capacidad de una persona para pensar correctamente y tomar decisiones acertadas. También puede dar lugar a una conducta agresiva, que puede provocar contratiempos. El consumo de alcohol también aumenta la probabilidad de pelear, lo que puede provocar lesiones.
Beber alcohol aumenta la posibilidad de sufrir otras formas de percances, como incendios, y hace que las personas sean más vulnerables a vicios como la agresión sexual.
- Pasajeros que beber son mas propenso marearse.
Según los estudios, quienes beben antes de abordar un barco tienen cuatro veces más probabilidades de marearse que quienes no beben.
Beber alcohol también hace que al cuerpo le resulte más difícil combatir las enfermedades, lo que puede exacerbar el mareo. Además, las personas propensas a marearse en el mar tienen más probabilidades de enfermarse cuando beben.
5. El abuso de alcohol puede provocar que los pasajeros u operadores se ahoguen.
A medida que se acerca la temporada de navegación, se recomienda a las personas que tomen medidas como usar un chaleco salvavidas cuando estén en el agua. Sin embargo, una realidad menos conocida es que beber alcohol puede provocar que pasajeros u operadores se ahoguen.
El deterioro del alcohol puede afectar el juicio y la toma de decisiones, poniéndolo en situaciones inseguras. El alcohol aumenta las posibilidades de que las personas pierdan el control de las cosas y sean arrastradas bajo el agua. Llame al 911 si nota que alguien parece estar ebrio y en peligro.
Los efectos de beber se amplifican al navegar en un barco en aguas abiertas
Aunque pueda parecer engañoso, las consecuencias de beber alcohol en aguas abiertas son considerablemente más duras que las de quienes beben en tierra. Recuerde que un barco siempre está moviéndose en el agua y la capacidad de coordinación de un bebedor se reduce drásticamente.
Este retraso mental afecta el juicio de los navegantes, les provoca alucinaciones e incluso les provoca cometer errores potencialmente fatales. También tenga en cuenta que, en caso de accidente, las lesiones que sufren los navegantes bebiendo suelen ser más graves.
El alcohol es peligroso ya que el navegante que bebe no es el único que está en riesgo; todos en su área están en riesgo porque no piensa con claridad mientras el alcohol está en su organismo.
Navegar y beber de forma segura
La verdad es que muchos navegantes ya son adictos al alcohol y no pueden imaginar sus vidas sin él. Si pertenece a esta categoría, es fundamental que comprenda que debe beber de forma responsable cuando navegue.
Es fundamental recordar que el alcohol deprime el sistema nervioso central y puede afectar su capacidad para conducir un barco con seguridad. Tenga en cuenta estos puntos cruciales:
- Manténgase hidratado antes y durante su viaje. Si no se siente bien o está mareado, no beba alcohol.
- Si es posible, nunca beba mientras conduzca.
- Al beber, tenga siempre precaución al conducir o utilizar cualquier maquinaria.
- Si va a beber mientras navega, asegúrese de designar a un conductor sobrio y tome las precauciones necesarias, como abstenerse de operar la embarcación si está ebrio.
- Utilice siempre un chaleco salvavidas cuando esté en un barco. Si usted caer por la borda, esto podría salvarle de ahogarse u otros peligros.
La importancia de no beber y navegar
Navegar en bote y beber puede ser una combinación riesgosa, y el comportamiento irresponsable puede tener resultados catastróficos. Beber y navegar son pasatiempos que exigen extrema precaución ya que ambos ponen en peligro a personas y propiedades.
Si decide salir a navegar, una de las cosas cruciales que puede hacer para garantizar su seguridad es evitar beber. El alcohol obstaculiza su juicio y su capacidad para conducir un barco de forma segura, además de provocar interacciones dañinas con otras embarcaciones o el océano.
Podría enfrentarse a penas de cárcel y multas si lo declaran culpable de navegar en estado de ebriedad. Así que no te arriesgues y bebe de forma responsable cuando estés en el mar.